Los audífonos son dispositivos sofisticados diseñados para mejorar significativamente la calidad de vida de quienes presentan pérdida auditiva. Sin embargo, su correcto funcionamiento depende en gran medida del mantenimiento adecuado y del cuidado diario. Uno de los factores más comunes y a menudo pasados por alto que puede afectar su rendimiento es la acumulación de cerumen (cera) en sus componentes.
El cerumen es una sustancia natural producida por el oído con funciones protectoras. No obstante, cuando entra en contacto con los micrófonos, filtros o parlantes de un audífono, puede bloquear el sonido o incluso dañar el dispositivo si no se detecta a tiempo.
¿Cómo afecta el cerumen a los audífonos?
Cuando el cerumen se introduce en las aberturas del audífono, puede provocar obstrucciones que impiden la entrada o salida clara del sonido. En modelos intraauriculares, el riesgo de acumulación es aún mayor, al estar en contacto directo con el canal auditivo. Esta obstrucción no solo disminuye la eficacia del audífono, sino que también puede generar distorsiones, ruidos molestos o incluso la total interrupción del sonido.
Los micrófonos tapan con facilidad cuando hay exceso de cerumen en el oído del usuario. Lo mismo sucede con los parlantes o receptores, especialmente si no se realiza una limpieza periódica. En muchos casos, las personas piensan que su audífono está dañado, cuando en realidad solo requiere una revisión profesional o una limpieza profunda.
Señales de advertencia de que el cerumen está afectando su audífono
Detectar a tiempo los signos de obstrucción por cerumen puede evitar reparaciones costosas y prolongar la vida útil del dispositivo. Preste atención a las siguientes señales:
- Disminución súbita del volumen: Si el audífono suena más bajo de lo habitual sin haber cambiado la configuración.
- Distorsión en el sonido: Presencia de ruidos extraños o interferencias.
- Silencio total: El audífono no emite ningún sonido a pesar de estar encendido y con batería nueva.
- Retención de humedad: Acumulación de sudor o cera que provoca humedad interna.
- Taponamiento visible: Puede observarse cerumen en la salida del sonido o en el filtro del audífono.
- Batería que se descarga rápidamente: El exceso de cerumen puede obligar al dispositivo a trabajar más, agotando la batería antes de lo esperado.
¿Cómo limpiar audífonos para sordos de forma segura?
La limpieza de un audífono debe realizarse de forma cuidadosa y preferiblemente con herramientas especializadas. Utilizar objetos punzantes o improvisados puede dañar irreversiblemente los componentes. Estas son algunas recomendaciones básicas:
- Use un cepillo de limpieza para eliminar residuos en la carcasa externa.
- Revise y cambie el filtro anticerumen cuando esté obstruido.
- Utilice paños secos y suaves para limpiar el molde.
- No sumerja el audífono en agua ni use productos químicos agresivos.
- Realice limpieza diaria ligera y una limpieza profunda periódica en una clínica especializada.
Si nota que el rendimiento de su audífono no mejora tras la limpieza, lo más recomendable es acudir a un centro de servicio autorizado que cuente con experiencia en audífonos.
Mantenimiento profesional en clínicas especializadas
En CR Auditiva contamos con el equipo y la experiencia necesarios para detectar y resolver problemas relacionados con la acumulación de cerumen en sus audífonos. Además de realizar limpiezas profesionales, ofrecemos servicios de revisión técnica, ajustes de programación y asesoría personalizada para el uso adecuado de cada dispositivo auditivo.
Si nota que sus audífonos no funcionan como antes, no lo deje pasar. Podría tratarse de una obstrucción por cerumen que, con el mantenimiento adecuado, puede solucionarse de manera rápida y segura.
Estamos para ayudarle. Nuestro compromiso es brindarle soluciones auditivas efectivas, atención profesional y el acompañamiento que usted merece. ¡Contáctenos para más información!
