En nuestros blogs siempre hablamos de condiciones relacionadas con la salud auditiva, para ofrecerle a nuestros pacientes información concreta de forma que puedan acercarse a nuestra clínica si identifican que están teniendo algún problema en los oídos o han perdido capacidad para escuchar.
Por eso, hoy queremos hablar de la hipoacusia neurosensorial.
Empecemos por decir que existen distintos tipos de hipoacusia dependiendo de la parte afectada del oído y el nivel de pérdida auditiva que tenga una persona.
En términos generales se clasifican en:
- Hipoacusia Neurosensorial.
- Hipoacusia Conductiva.
- Hipoacusia Mixta.
Las hipoacusias pueden ser leves, moderadas, severas o incluso más profundas. Y pueden afectar un solo oído (unilateral) o los dos (bilateral).
¿Qué es la hipoacusia neurosensorial?
Como ya mencionados, se trata de una especie de sordera. Esta se genera a partir de pérdida sensorial que afecta al oído interno o bien al nervio auditivo. Por eso, en el pasado, se le conocía como sordera nerviosa.
Lo que ocurre es que, si bien el sonido se transmite correctamente a través del oído externo y medio, la limitación se localiza en el oído interno.
Puntualmente, la causa principal de la pérdida de audición neurosensorial es el daño que sufren las células ciliadas o las terminaciones nerviosas de la cóclea, lo que produce una reducción en la percepción de la intensidad y calidad de sonido para las personas que padecen esta condición.
En ese sentido, existen dos tipos de hipoacusias neurosensoriales: congénita y adquirida.
La hipoacusia neurosensorial congénita es la que se presenta desde el nacimiento, ya sea por genética o debido a un desarrollo distinto desde la gestación.
La hipoacusia neurosensorial adquirida puede deberse a traumatismos, a la constante exposición a ruidos fuertes (como ocurre con ciertos trabajos), a la ingesta de medicamentos ototóxicos; al síndrome de Ménière o incluso a una meningitis bacteriana.
¿Qué síntomas presenta una persona con hipoacusia neurosensorial?
- Problemas para seguir conversaciones cuando dos o más personas están hablando.
- Es difícil escuchar en áreas ruidosas.
- Es más fácil escuchar las voces de los hombres que de las mujeres (por su tono).
- Las voces de otras personas suenan como murmullos o parecen mal articuladas.
- Tiene problemas para escuchar cuando hay ruido de fondo.
- Sensación de mareo y de estar perdiendo el equilibrio a menudo.
- Sonido de campaneo o zumbido en los oídos, también conocido como tinnitus.


Si usted considera que está experimentando este tipo de situaciones, contáctenos de inmediato.
En nuestra Clínica de Rehabilitación Auditiva tenemos amplia experiencia previniendo, detectando y rehabilitando personas con algún tipo de problema auditivo y que se vean expuestas a ruido excesivo, brindando las mejores recomendaciones y realizando los exámenes auditivos adecuados para el correcto diagnóstico.
No se descuide ni espere mucho tiempo; la salud de nuestros oídos es un tema muy delicado que requiere atención especializada.